Hace casi un siglo Bertrand Russel escribió:
"Los hombres temen al pensamiento más de lo que temen a cualquier otra cosa del mundo; más que la ruina, incluso más que la muerte.El pensamiento es subversivo y revolucionario, destructivo y terrible. El pensamiento es despiadado con los privilegios, las instituciones establecidas y las costumbres cómodas; el pensamiento es anárquico y fuera de la ley, indiferente a la autoridad, descuidado con la sabiduría del pasado.Pero si el pensamiento ha de ser posesión de muchos, no el privilegio de unos cuantos, tenemos que habérnoslas con el miedo. Es el miedo el que detiene al hombre, miedo de que sus creencias entrañables no vayan a resultar ilusiones, miedo de que las instituciones con las que vive no vayan a resultar dañinas, miedo de que ellos mismos no vayan a resultar menos dignos de respeto de lo que habían supuesto.¿Va a pensar libremente el trabajador sobre la propiedad? Entonces, ¿qué será de nosotros, los ricos?¿Van a pensar libremente los muchachos y las muchachas jóvenes sobre el sexo? Entonces, ¿qué será de la moralidad? ¿Van a pensar libremente los soldados sobre la guerra? Entonces, ¿qué será de la disciplina militar?¡Fuera el pensamiento!¡Volvamos a los fantasmas del prejuicio, no vayan a estar la propiedad, la moral y la guerra en peligro!Es mejor que los hombres sean estúpidos, amorfos y tiránicos, antes de que sus pensamientos sean libres. Puesto que si sus pensamientos fueran libres, seguramente no pensarían como nosotros. Y este desastre debe evitarse a toda costa.Así arguyen los enemigos del pensamiento en las profundidades inconscientes de sus almas. Y así actúan en las iglesias, escuelas y universidades."
Bertrand Russell: "Principes of Social Reconstruction".London,1916.
Hoy el mundo entero se debate ante el conflicto entre los que quieren seguir disfrutando de sus privilegios - que son los menos- y el resto de la humanidad que ya se resolvió a pensar y los que aún prefieren existir en el voluminoso anonimato de los que tienen miedo de pensar.El pensamiento es, pues, la chispa que ilumina el sendero de la emancipación de la humanidad que ya se resolvió a ser libre.La modernidad nos ha traído la globalización de las cadenas de opresión de los primeros - los que quieren seguir disfrutando de sus privilegios-, pero también nos ha traído la Red del ciberespacio que nos permite trasmitir nuestros pensamientos y acceder a los de otros.Algunos nos preocupamos porque nuestro pensamiento sea la chispa que encienda la emancipación de los que ya se resolvieron a pensar. Otros -los más-, usan esta poderosa herramienta para agregar un eslabón más a su enajenación.El Sendero del Peje, como dinámica bujía del pensamiento de miles de ciudadanos que están resueltos a liberar sus cadenas, es una piedra en el zapato, -o para estar mas adhoc al lenguaje que aquí a menudo se usa y parafraseando una extinta revista de los sesentas, es la garrapata (por aquello del azote de los bueyes)- de todos aquellos que han medrado y siguen medrando de los intereses nacionales y que se han repartido cual botín, y que no quieren soltar, como dijera AMLO -no tienen llenadero-.Vaya mi solidaridad con el Vitor y con todos los blogueros de la revolución del pensamiento, y como alguna vez dijera el legendario Camilo:¡Aquí nadie se raja, carajo!.
AGM.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario