Las copias fueron entregadas por AMLO al FAP
Pemex le autorizó transportar derivados del petróleo
Enrique Méndez y Ciro Pérez Silva
En sólo dos años, desde su paso por la Cámara de Diputados hasta la Subsecretaría de Energía, Juan Camilo Mouriño obtuvo de Petróleos Mexicanos (Pemex) contratos para el transporte terrestre de derivados del petróleo por 26 millones 700 mil pesos, e incluso fue beneficiario de un plan piloto de la paraestatal para la apertura de cinco nuevas rutas de “distribución dedicada de combustibles” en igual número de estados.
Las copias de los contratos, entregadas por Andrés Manuel López Obrador a los diputados de PRD, PT y Convergencia, revelan que el primer contrato fue de adjudicación directa, firmado el 20 de diciembre de 2002, cuando el secretario de Gobernación era presidente de la Comisión de Energía y el presidente Felipe Calderón coordinador de la diputación de Acción Nacional.
Los otros dos contratos son ampliaciones consecutivas del primero, y en los tres casos Mouriño los firmó como apoderado legal de Transportes Especializados Ivancar. Inclusive, la primera ampliación del convenio coincidió con el tercer Informe de gobierno de Vicente Fox, el primero de septiembre de 2003.
Ante las evidencias, el presidente de la comisión especial que investiga el tráfico de influencias de los hijos de Marta Sahagún, Elías Cárdenas Márquez, informó que solicitará a la Comisión de Vigilancia que la Auditoría Superior de la Federación investigue si Mouriño tiene contratos vigentes con Pemex, y refirió que el grupo parlamentario de Convergencia solicitará que el secretario de Gobernación comparezca para que explique el presunto tráfico de influencias en favor de la empresa familiar.
Mouriño pudo firmar los tres contratos con Pemex gracias a que su hermana María de los Angeles Mouriño Terrazo le cedió “poder general para pleitos y cobranzas, actos de administración y dominio” de la empresa Transportes Especializados Ivancar, con sede en Campeche. Dicha cesión consta en la escritura pública 67, ante el notario público 2 de Champotón, Juan Antonio Renedo Dorantes.
Dicho poder le fue ampliado el 7 de noviembre de 2000, dos meses después de que Mouriño rindió protesta como diputado federal del PAN, pues hasta entonces el único que tenía facultades de llevar y otorgar la firma de la sociedad no en forma mancomunada, sino individual y distinta, era Manuel Carlos Mouriño Atanes.
La ampliación se acordó en la sesión que la sociedad llevó a cabo ese día. El testimonio de escritura pública 2000, que protocolizó el acta de la asamblea general extraordinaria de la empresa, fue certificada por Tirso René Rodríguez de la Gala Guerrero, notario 18 con sede en la capital del estado.
Con esa facultad, Mouriño firmó el convenio de prestación de servicios de transporte terrestre de productos derivados del petróleo, número GTT-00142-01/2003, por adjudicación directa, con vigencia del primero de enero de 2003 al 31 de diciembre del mismo año. El contrato, al igual que sus dos ampliaciones, consideraba un monto mínimo de 3 millones 320 mil pesos por cada uno, y de 8 millones 300 mil pesos como máximo.
Firmaron por triplicado el gerente de Transporte Terrestre de Pemex Refinación, Jesús Villarreal Gallegos; Juan Camilo Mouriño, como apoderado general de Transportes Especializados Ivancar, y la jefa de Asuntos Jurídicos de la paraestatal, Liliana Anzaldúa Medina.
El primer convenio modificatorio se realizó el mismo día en que Fox rendía su tercer Informe, y se justificó a partir del acuerdo que tomó el consejo de administración de Pemex Refinación, que autorizó realizar un plan piloto de “transporte dedicado”, a partir de enero de 2003, en cinco rutas donde en ese momento no participaban autotanques para la distribución de energéticos, y que se consideró podían ser “altamente rentables”.
Dicha asamblea se realizó el 2 de diciembre de 2002, y en la siguiente, del 3 de marzo de 2003, se autorizó a esa subsidiaria de Pemex formalizar las rutas Irapuato-El Castillo-ASA Guadalajara; Rosarito-ASA Mexicali; Madero-San Luis Potosí, y Gómez Palacio-Parral. El monto del contrato fue igual al original, y esta vez además lo firmó José Antonio Prado Carranza, gerente jurídico de Contratos y Convenios, por la oficina del abogado general de Pemex. Sin embargo, se le agregó una cláusula segunda, para beneficiar a la empresa si la ruta excedía de 8 mil kilómetros base del convenio, y se fijó un costo adicional de 11.82 y 9.10 pesos por kilómetro excedente.
Además, se estableció que las rutas parte del contrato no eran limitadas, sino que también podía participar “en aquellas que se vayan integrando conforme al análisis de los pares origen-destino resultantes, requeridas por las necesidades operativas de Pemex-Refinación.
Finalmente, el tercer contrato se suscribió el 29 de diciembre de 2003, con duración del primero de enero de 2004 al 31 de diciembre del mismo año, cuando Mouriño ya trabajaba en la Secretaría de Energía como coordinador general de Asesoría y Enlace Institucional. En los tres casos, Pemex incluyó en las cláusulas la obligación de pagarle a la empresa de Mouriño los peajes en las casetas de cobro de Caminos y Puentes Federales.
Y con todo ya a la vista, ¿seguiremos los mexicanos permitiendo que este sátrapa vulgar continúe traficando influencias a más no poder para enriquecerse y vendiendo los recursos que pertenecen a todos los mexicanos cuando es un extranjero que ocupa la Secretaría de Gobernación violando con ello la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos? No puedo creer que tengamos tan poca dignidad y que no haya el mínimo respeto por la patria.
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