Estado de los Estados
Por Lilia Arellano
En los últimos días la inconformidad en algunos municipios de Quintana Roo y Baja California Sur se ha multiplicado, lo cual podría ser altamente comprensible si recordamos que están en plena efervescencia electoral al aproximarse los cambios en las alcaldías y los Congresos locales. Es más hasta serían justificables como los clásicos y ya muy vistos golpes debajo de la mesa entre los partidos políticos y los candidatos que contienden.
Sin embargo, en ninguna de las dos Entidades el registro es ese. Las denuncias surgen de los pobladores, de quienes han sido afectados de manera directa descubriéndose al mismo tiempo los grandes negocios que detrás de cada operación se crean a favor del grupo local en el poder.
En el caso particular de Benito Juárez, Cancún, los vecinos han salido a las calles a protestar por la venta de parques públicos, de terrenos donados por las fraccionadoras con el fin de convertirlas en áreas de juegos, en zonas recreativas. En su indignación han demostrado lo fraudulento de esas operaciones, exhiben pancartas en contra de la autoridad local y manejan con juegos de palabras y hasta en verso señalamientos fuertes sobre el alcalde. Entrevistados advierten que hace tres años Francisco Alor sostuvo que contaba con una estrategia para sanear las finanzas del municipio y le creyeron.
“Sólo que nunca dijo que esa “estrategia” consistía en vender parques y jardines, en entregar terrenos que forman parte del patrimonio municipal y que estarían dedicados a áreas verdes, a lugares en donde los jóvenes encontrarían canchas de fútbol, de béisbol, de básquetbol; de haberlo mencionado nadie hubiera votado por él, como ahora no lo haremos por quien está para cubrirle la espalda, para liquidar lo poco que queda”.
Hacen referencia a que la deuda del Seguro Social que dejó el entonces perredista Juan Ignacio García Zalvidea “Chacho”, quedó liquidada cuando se las descontaron de las participaciones federales, lo cual dejó por un buen tiempo sin el manejo mediocre de servicios públicos a la ciudad, misma que después volvieron a relacionarla como pasivo y en el presente señalan de nuevo este renglón como justificante para seguir vendiendo terrenos para pagar lo que el actual edil no ha pagado, lo anterior quedó liquidado.
Hablan también de los préstamos autorizados por el Congreso para el pago de proveedores y de la renegociación de la deuda y se preguntan ¿entonces para qué vendió terrenos municipales?
La respuesta está en los propios documentos del Ayuntamiento. En una sola sesión, en la Cuadragésima de cabildo realizada el 15 de diciembre del 2006 se autorizaron: enajenación a través de permuta del terreno ubicado en la supermanzana 38, manzana 9 lote sin número con una superficie de 4 mil 349.611 metros cuadrados, el cual colinda con un lote comercial, con un ridículo valor comercial de 5 millones 220 mil pesos. De igual forma, es una enajenación a través de permuta en la misma manzana, lotes 1-06 y 1-07 con una superficie de 3 mil 1.715 metros cuadrados por el precio de 3 millones 600 mil pesos.
Habrá que anotar que “casualmente”, se aprobó una dación en pago a favor de Quintana Roo Automotores, S.A. del lote 1-03 de la supermanzana 38, manzana 9, es decir, justo junto a los anteriores y este “pago” fue por 4 millones 580 mil pesos por una superficie de 3 mil 427.74 metros cuadrados. Ese día fue de arduo trabajo para los regidores y el alcalde, ya que también aprobaron otra enajenación a través de permuta del lote 02 de la manzana 17 en la supermanzana 55 por 5 millones 435 mil pesos por una superficie de 4 mil 111.22 metros cuadrados. En la misma supermazana, 30, lote 2, otra permutita fue por un millón 20 mil pesos por un terreno de 784.59 metros cuadrados.
Con la misma secrecía de las permutas referidas -nadie sabe cuál fue el cambalache, en que consistió, que se entregó como permuta-, se cambió la situación del terreno ubicado en el lote 06 de la manzana 05 de la supermanzana 55 cuya superficie es de 840.07 metros cuadrados y el precio fue de un millón 80 mil pesos. Igual sucedió con el de la supermanzana 506, manzana 05, lote 08 de 5 mil 322.52 metros cuadrados con un costo de 7 millones 700 mil pesos.
De todos estos remates no dejaron ir a un sólo cliente, no se salvaron ni las Tiendas Soriana, S.A. de C.V. a las cuales, en esa misma y sonada cuadragésima sesión ordinaria de cabildo del 15 de diciembre del 2006 les vendieron 18 mil 123.28 metros cuadrados en la supermanzana 233, lotes, 08, 09, 10, 11, 12, 13, 20, 21 en la cantidad de 11 millones 988 mil pesos, los cuales, se dijo y aparece oficialmente registrado, serían utilizados en la realización del Programa Habitat de Infraestructura Deportiva (¿???????????) ¿En donde quedó todo ese dinero?
Así, en una sola sesión, de plumazo, el Ayuntamiento vendió más de 38 millones de pesos de los que los pobladores no tienen conocimiento alguno de en qué fueron invertidos, en qué consistieron las permutas o como es que no hay ningún parque ni el tal programa habitat de infraestructura deportiva. Aunque habrá que anotar y dejar muy claro que este no es cabildo de “chacho”, ni el de Canabal, ni se celebró en “lo oscurito” ni lo calificaron de ilegal y que estos regidores, en el 2006, vendieron o permutaron (en todos los casos también habrá que subrayar el “remate”) terrenos por un total de 78 millones 917 mil 892 pesos.
Por otra parte, no deja de ser sorprendente el número de vehículos con los que cuenta el Ayuntamiento. Tal vez algunos fueron facturados por la empresa automotriz a la que le pagaron con terrenos, sólo que ¿no les entregaron del gobierno del Estado, de la Secretaría de Seguridad, patrullas y otros automotores? ¿no hubo una entrega en efectivo de la federación para lo mismo? El parque vehicular hasta el año anterior sumaba mil 498 unidades.
En autos tiene 526; en camionetas, 504; ridícula cifra es la de los recolectores frente a las unidades referidas, ya que sólo son 90 y según ha reportado una y otra vez la autoridad municipal están para la basura, es decir, para retirarlos, no para el servicio; son 319 las motos y en maquinaria se suman 59. ¿Quién usa tanto coche? ¿Esas motos son para los supervisores de la tesorería, para la policía, alguien ha visto circular ¡319 motos!? ¿Acaso serán las 504 camionetas las que hacen imposible la fluidez de la circulación vehicular en horas pico?
Las relaciones, los documentos, los registros sobre movimientos al interior del Ayuntamiento han logrado levantar una gran inconformidad entre los habitantes de esta ciudad y, aún hay más, faltan otros terrenos incluyendo los de la zona hotelera que tienen algunos metros que sólo servirían para la construcción de una casa, no de una playa pública, además de cuentas que se saldaron hasta en dos ocasiones y otras facturas de las que se aprobó el pago aunque vinieran de talleres automotrices que ¡vendieron agua embotellada! O sea, copias fieles de los “cochupos” de doña Carmen Segura en la dirección de protección civil de Gobernación.
En Baja California Sur las cosas no son distintas, sobre todo en Los Cabos, punto en el que ya lo único que les queda por vender es la dignidad. Pero de esa historia nos encargamos para el diario de mayor circulación en esas tierras. ( lilia_arellano@yahoo.com)
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