Suiza: El plan para el canje humanitario en Colombia
El gobierno francés parece exclusivamente interesado en conseguir la liberación de Ingrid Betancourt
El gobierno francés parece exclusivamente interesado en conseguir la liberación de Ingrid Betancourt
Ginebra, 2 de junio (apro).- Un “mecanismo de seguridad” para que el gobierno de Álvaro Uribe y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) concreten la liberación de los 39 rehenes en manos de los insurgentes a cambio de 500 guerrilleros presos en cárceles colombianas, acaba de ser anunciado por el portal oficial de Internet Swissinfo, integrante del servicio público de información del gobierno helvético. La iniciativa se lanza cuando se recompone la dirección de las FARC, tras la muerte de su líder, Manuel Marulanda, y la nominación del sucesor, Alfonso Cano, con quien ha mantenido contactos el enviado especial suizo autorizado por Uribe, el universitario de Ginebra, Jean-Pierre Gontard. El remozado proyecto suizo ha sido elaborado por Gontard y por el diplomático Rémy Friedmann, adscrito a la sede central del Ministerio de Relaciones Exteriores en Berna. Así, el gobierno suizo pretende tomar la delantera, apartándose de Francia, cuyo gobierno parece exclusivamente interesado en conseguir la liberación de la franco-colombiana Ingrid Betancourt a cambio del pago de un rescate. Dejando de lado al resto de los secuestrados, la diplomacia del presidente Nicolas Sarkozy apuesta por la codicia del dinero de algunos victimarios, aprovechando el resquebrajamiento de la guerrilla, que ha sufrido múltiples reveses militares y deserciones en sus filas. España ya había sido descartada como intermediaria por una de las dos partes en pugna: las FARC, según declaraciones del número dos de esta organización, Raúl Reyes, hechas antes que pereciera en el ataque que el ejército colombiano realizó el pasado 1 de marzo contra un campamento de ésta organización armada instalado en territorio de Ecuador. Los rebeldes reprochan al gobierno de Jose Luis Rodriguez Zapatero un supuesto apoyo a la “solución militar” preconizada por Uribe para liquidarlos.El plan de los helvéticos propone una zona de 250 kilómetros cuadrados ubicada en las montañas de la cordillera central, donde no hay ciudades importantes, para que la guerrilla y el gobierno se reúnan durante un lapso de tiempo preestablecido y acuerden las modalidades del “canje humanitario”. El plan también establece la presencia de 60 observadores internacionales que supervisarían el conclave. El Ejército evacuaría el lugar con una semana de anticipación, otorgando a las FARC una semana de tregua suplementaria para que sus negociadores se retiren con garantías de que no serán atacados. Así, Suiza reflota en este contexto la “zona de seguridad”. Uribe ya la había aceptado en diciembre de 2005, pero las FARC nunca realizaron pronunciamiento alguno sobre ella. De hecho, las FARC anunciaron que pretenden una “zona de despeje” vecina a la concebida por los mediadores helvéticos, pero de 800 kilómetros cuadrados y ubicada en una región azucarera cercana al aeropuerto de Cali: un radio que contiene a las ciudades de Pradera y Florida. Uribe ha rechazado esta propuesta. El anuncio suizo sella la disolución de la troika (Suiza, España y Francia) que realizaba labores de mediación entre el gobierno de Uribe y las FARC para lograr la liberación de los 39 rehenes políticos en manos de ésta organización armada. Dicha disolución inició después de que fracasó la misión humanitaria que en abril pasado envío Zarkozy a Colombia, la cual estaba integrada por el médico personal del presidente francés, una enfermera, y el excónsul galo en Bogotá, Noël Saez. Los acompañaron también los antes citados Friedmann y Gontard. Zarkozy ofreció a las FARC que acogería como refugiados políticos en Francia a los 500 presos de la guerrilla si liberaban a Ingrid Betancourt, figura emblemática de los 39 rehenes. Además, les prometió que, una vez que todos los rehenes fueran puestos en libertad, él mismo intervendría ante la Unión Europea --que presidirá por seis meses a partir de julio próximo-- para sacar a las FARC de la lista de organizaciones terroristas. La guerrilla ni quiso entrar en esta materia.Ahora, los suizos lanzan su propuesta por cuenta propia. Para llevarla a cabo esperan un pronunciamiento de las FARC, el cual debe manifestar su voluntad de retomar el dialogo con su emisario Gontard y designar a un portavoz. Además, esperan pruebas de que los rehenes siguen vivos. Proponen que les sean entregados textos manuscritos de Ingrid Betancourt, y del cabo del Ejército, Pablo Emilio Moncayo, raptado hace casi 11 años.Sin embargo, fuentes vinculadas a la mediación estiman que las FARC tomarán una decisión cuando haya finalizado el duelo por la muerte de su líder Manuel Marulanda, acaecida el pasado 26 de marzo, y cuando su sucesor, Alfonso Cano, haya asumido la jefatura de la organización. Constituido por siete titulares y dos suplentes, el Secretariado de las FARC –su máximo órgano de dirección-- tiene como nuevos miembros a Joaquín Gómez y Mauricio Jaramillo, quienes reemplazaron a los recientemente asesinados Raúl Reyes e Iván Ríos. Al mismo tiempo, el Secretariado nombró a dos suplentes: Pastor Alape y Bertulfo Alvarez. De esta manera, los nueves jefes de ésta organización ya pueden resolver colegiadamente un tema tan importante como el “canje humanitario”. (2 de junio de 2008)
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