Año 8, número 2494
Jueves 15, enero del año 2009
Como una prueba más de insensibilidad política, el Gobierno federal (léase Felipe Calderón) ha decidido no tomar en cuenta las protestas de los transportistas, de los pescadores y de todos aquellos que consumen diesel, éste mantendrá sus aumentos, contra viento y marea, durante todo el presente año.
Cuando menos eso es lo que se dijo; pero en un gobierno que miente, nadie sabe lo que va a pasar en el futuro.
Y sin respetar la palabra empeñada, lo que ya es harto frecuente entre la clase política, a pesar de que los precios de los energéticos norteamericanos ya son inferiores a los nuestros (el diesel en EEUU ya es más barato en 72 centavos) y que el Secretario de Hacienda había prometido que al equipararse éstos cesarían los aumentos, éstos no se suspenderán a pesar de la enorme cantidad de protestas que ha habido.
Sobre todo en el Estado de Veracruz, donde el paro ocasionó serios problemas y tuvo altos costos; a pesar de que el Gobierno estatal hizo hasta lo imposible por paliar la crisis que se originó al suspenderse este indispensable servicio.
En Jalisco “Etilio” ya fue derrotado por los transportistas y accedió a dar un subsidio a los transportistas, que echándole en cara lo de la “donación” para el $antuario de los cri$teros, no tuvo más remedio que ceder.
Y todo esto sin que el señor Calderón (finalmente el responsable de todo lo que sucede) tomara en cuenta que al comprar diesel en los EEUU, se paga, aparte del impuesto correspondiente al combustible, el destinado a las carreteras.
Y que además allá los gastos de flete representan un 0.1%, y aquí ese renglón se eleva entre un 12 y un 15 %.
Total, que los 25 puntos que tan enfática y entusiastamente enunció el señor Calderón, poco a poco se están viniendo como un show más de los que acostumbran hacer quienes ocupan la Presidencia.
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