JOSé GIL OLMOS
MEXICO, D.F., 14 de enero (apro).- La pelea por las candidaturas para diputados y gobernadores entre las tribus del PAN se ha acrecentado en las últimas semanas, y esta disputa podría aumentar si el dirigente nacional de éste partido, Germán Martínez, insiste en firmar alianzas con la maestra Elba Esther Gordillo."Buenos días, memoria terca"... es una frase con la que Jaime Sabines comienza uno de sus poemas, y esto hoy bien se le puede decir a Germán Martínez, tras su terca insistencia de establecer una coalición con el Partido Nueva Alianza, propiedad de la maestra Gordillo, en las elecciones para gobernador de Nuevo León, donde el candidato que se perfila es Fernando Elizondo Barragán.Desde finales de año la dirigencia nacional panista ha buscado la aprobación de su consejo para establecer una alianza electoral con Elba Esther Gordillo. Este intento ha sido rechazado en varias ocasiones aludiendo a la mala imagen que tiene la dirigente nacional del SNTE. Aún así Germán Martínez ha insistido en firmar dicho acuerdo ofreciendo una muestra clara de su desesperación por salvar las elecciones de este año.En medio de esta pelea, el PAN ya decidió elegir por "designación" a más del 50 por ciento de los candidatos en los 300 distritos en la búsqueda de una curul en la renovación de la Cámara de Diputados. Al mismo tiempo aprobó emitir, esta misma semana, la convocatoria para los militantes que quieran inscribirse en la búsqueda de una de las 500 diputaciones el próximo mes de julio. En algunos de estos distritos se quería tener el apoyo de la maestra Gordillo, pues de acuerdo con sus análisis internos, los candidatos del PRI tienen más posibilidades de ganar. Pero la mayoría del consejo nacional detuvo esta intención.La necedad del dirigente panista de aliarse con la maestra se debe quizá a que ésta última puede ofrecerle la estructura nacional de los maestros y los recursos económicos del SNTE para mantener una campaña electoral desgastante y cara. Y en el caso de Nuevo León, lo que el PAN busca al aliarse con el Panal es impulsar la candidatura de Elizondo para gobernador, un personaje al que también se relaciona con Carlos Salinas de Gortari.Aunado a esta terquedad de la dirigencia, en los últimos días los grupos más fuertes que integran el PAN han iniciado una dura pelea por la predominancia: de un lado están los duros encabezados por Manuel Espino, y del otro los institucionales, al que pertenece el secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo.Los panistas, que tanto han criticado a las tribus del PRD, han entrado en la misma lógica de pelea de grupos por el poder interno y a eso obedecen las últimas declaraciones de Espino y Elizondo.Es evidente que dentro del PAN conviven diferentes grupos y que el que está ahora al frente es identificado plenamente con Felipe Calderón. Es este grupo el que quiere llevarse la mayor tajada de las candidaturas, y al hacerlo también caen una de las criticas que más hacían al PRI: la de ser el partido del presidente. Así, navegando en un mar de contradicciones y con nubarrones de una crisis interna que amenaza con profundizarse, el PAN no sabe qué hacer para mantenerse como primera fuerza política en el Congreso de la Unión. Pero como nunca lo habían hecho, ahora los panistas expresan públicamente sus divisiones internas, las cuales habrán de afectar sus pretensiones de ser no sólo el partido del presidente, sino el partido del Estado.
MEXICO, D.F., 14 de enero (apro).- La pelea por las candidaturas para diputados y gobernadores entre las tribus del PAN se ha acrecentado en las últimas semanas, y esta disputa podría aumentar si el dirigente nacional de éste partido, Germán Martínez, insiste en firmar alianzas con la maestra Elba Esther Gordillo."Buenos días, memoria terca"... es una frase con la que Jaime Sabines comienza uno de sus poemas, y esto hoy bien se le puede decir a Germán Martínez, tras su terca insistencia de establecer una coalición con el Partido Nueva Alianza, propiedad de la maestra Gordillo, en las elecciones para gobernador de Nuevo León, donde el candidato que se perfila es Fernando Elizondo Barragán.Desde finales de año la dirigencia nacional panista ha buscado la aprobación de su consejo para establecer una alianza electoral con Elba Esther Gordillo. Este intento ha sido rechazado en varias ocasiones aludiendo a la mala imagen que tiene la dirigente nacional del SNTE. Aún así Germán Martínez ha insistido en firmar dicho acuerdo ofreciendo una muestra clara de su desesperación por salvar las elecciones de este año.En medio de esta pelea, el PAN ya decidió elegir por "designación" a más del 50 por ciento de los candidatos en los 300 distritos en la búsqueda de una curul en la renovación de la Cámara de Diputados. Al mismo tiempo aprobó emitir, esta misma semana, la convocatoria para los militantes que quieran inscribirse en la búsqueda de una de las 500 diputaciones el próximo mes de julio. En algunos de estos distritos se quería tener el apoyo de la maestra Gordillo, pues de acuerdo con sus análisis internos, los candidatos del PRI tienen más posibilidades de ganar. Pero la mayoría del consejo nacional detuvo esta intención.La necedad del dirigente panista de aliarse con la maestra se debe quizá a que ésta última puede ofrecerle la estructura nacional de los maestros y los recursos económicos del SNTE para mantener una campaña electoral desgastante y cara. Y en el caso de Nuevo León, lo que el PAN busca al aliarse con el Panal es impulsar la candidatura de Elizondo para gobernador, un personaje al que también se relaciona con Carlos Salinas de Gortari.Aunado a esta terquedad de la dirigencia, en los últimos días los grupos más fuertes que integran el PAN han iniciado una dura pelea por la predominancia: de un lado están los duros encabezados por Manuel Espino, y del otro los institucionales, al que pertenece el secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo.Los panistas, que tanto han criticado a las tribus del PRD, han entrado en la misma lógica de pelea de grupos por el poder interno y a eso obedecen las últimas declaraciones de Espino y Elizondo.Es evidente que dentro del PAN conviven diferentes grupos y que el que está ahora al frente es identificado plenamente con Felipe Calderón. Es este grupo el que quiere llevarse la mayor tajada de las candidaturas, y al hacerlo también caen una de las criticas que más hacían al PRI: la de ser el partido del presidente. Así, navegando en un mar de contradicciones y con nubarrones de una crisis interna que amenaza con profundizarse, el PAN no sabe qué hacer para mantenerse como primera fuerza política en el Congreso de la Unión. Pero como nunca lo habían hecho, ahora los panistas expresan públicamente sus divisiones internas, las cuales habrán de afectar sus pretensiones de ser no sólo el partido del presidente, sino el partido del Estado.
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