En breve habrá que decidir si se confirma una eventual relección de Fidel Castro

Gerardo Arreola (Corresponsal)

La Habana, 14 de noviembre. Las autoridades municipales electas el mes pasado tomarán posesión de sus cargos este viernes, tras lo cual entrará en la recta final el proceso que confirmará o descartará la sexta relección de Fidel Castro como jefe de Estado y de gobierno.

Las 169 asambleas municipales del poder popular se instalarán en sesiones simultáneas. El siguiente paso son las elecciones provinciales y nacionales, que ya están convocadas, pero cuya fecha aún debe ser fijada.

Para que Castro repita como presidente del Consejo de Estado, debe ser electo diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP, parlamento) y, según los antecedentes del calendario electoral, la decisión de postularlo o no, podría ser inminente.

Las elecciones para la ANPP se realizan por ley cada cinco años. En las últimas dos ocasiones el plazo se ha cumplido en forma aproximada: a las del 24 de febrero de 1993 siguieron las del 11 de enero de 1998 y luego las del 19 de enero de 2003.

En ese periodo el parlamento quedó constituido, sucesivamente, el 15 de marzo de 1993, el 24 de febrero de 1998 y el 5 de marzo de 2003.

De mantenerse ese ritmo, los próximos comicios podrían realizarse en enero de 2008. A partir de la fecha de su elección los diputados tienen 45 días para reunirse y constituir la nueva ANPP, que escoge a 31 de sus miembros para formar el Consejo de Estado.

Con base en los precedentes, la fijación de la fecha de las venideras elecciones podría ocurrir en cualquier momento: esa decisión fue anunciada, respectivamente, el 24 de octubre de 1997 y el 20 de noviembre de 2002.

Pero, a diferencia de todos los antecedentes, esta vez la eventual postulación de Castro tiene que considerar su estado de salud, que lo obligó hace casi 16 meses a ceder el ejercicio de sus funciones a su hermano menor, Raúl, y que lo mantiene desde entonces sin aparecer en público.

Aunque Castro se manifiesta constantemente por medio de sus artículos en la prensa y ha tenido algunas intervenciones grabadas en la televisión, las autoridades reconocen que está fuera de la gestión ordinaria de los asuntos oficiales y, en cambio, ejerce una tarea de alto consejero.

Por el contrario, en su discurso en la fiesta nacional del 26 de julio, Raúl Castro realizó un virtual informe de un año de gobierno y trazó líneas de acción.

Pero esas indicaciones son sólo una parte de los ingredientes que podrían contar para la eventual postulación de Fidel al cargo de diputado y, quizá más tarde, al de presidente del Consejo de Estado.

Según miembros del Partido Comunista consultados por La Jornada, otra parte de las consideraciones será, en favor de la candidatura, la idea sostenida por el líder máximo de que “un revolucionario nunca se jubila” y que será difícil explicar a la población que Fidel en vida deje de encabezar el Estado y el gobierno, aunque sea con las limitaciones actuales.

En contra de la postulación, dicen otras fuentes del mismo sector, están las propias alusiones de Fidel a que ahora su tarea principal es preservar su salud y su vida, reflejadas principalmente en dos de sus artículos, del 23 de mayo y el 31 de julio.