Andrés Manuel López Obrador consideró que el repique de las campanas de la Catedral Metropolitana, el domingo pasado, durante la tercera asamblea de la Convención Nacional Democrática, es una “cortina de humo” creada por “nuestros adversarios” para “desviar complemente la atención” sobre lo que aconteció ese día en el Zócalo capitalino.
En entrevista con Radio UNAM, el ex candidato presidencial rechazó que la senadora Rosario Ibarra de Piedra haya incitado, ese domingo, a la “violencia o algo parecido” mediante su discurso.
“Eso nunca lo haría ella; al contrario, siempre ha luchado por la paz, ha buscado la justicia; es una mujer con profundas convicciones, no tiene una doble moral”, aseguró el político tabasqueño.
Lo que pasa, recordó López Obrador, es que ella estaba hablando cuando empezaron a repicar las campanas. “Se oía muy fuerte, (pero) ella siguió hablando, y si no lo hace se hubiese generado una situación más complicada… La verdad es que cuando empezaron a repicar (las campanas), que tardaron mucho, toda la gente volteó a la Catedral” y la expresión que la senadora perredista utilizó se manejó, señaló, de manera “malintencionada”.
Calificó de “un asunto muy lamentable lo ocurrido. Creo que no es conveniente que estas cosas sucedan. Desde luego que son muy difíciles de evitar, cuando se da algo así –semejante a una provocación, le complementó su entrevistador–… No quiero yo calificar y no voy a entrar en esta polémica, porque es lo que quieren nuestros adversarios”, advirtió el “presidente legítimo”.
Aclaró que en el movimiento que encabeza hay “católicos, evangélicos y de todos las denominaciones (religiosas); hay libres pensadores y somos respetuosos de la libertad de creencias y de las libertades en general, y nunca vamos a actuar con intolerancia”, subrayó.
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