Amagos de destrucción
En lo que se puede convertir en la primera medida para la destrucción de los paquetes de la elección presidencial de 2006, el Instituto Federal Electoral (IFE) empezó a concentrar en cada uno de los estados del país la papelería de los controvertidos comicios federales de hace dos años.
En medio de un litigio judicial que tiene lugar en México y de la controversia que mantiene el gobierno de Felipe Calderón con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre la conservación de ese material, el IFE comenzó a sacar de las 300 juntas distritales la papelería electoral para trasladarla a bodegas estatales.
El pasado jueves 25, el consejero presidente del instituto, Leonardo Valdés Zurita, encabezó en la junta distrital XV del Distrito Federal el inicio del proceso de concentración de los paquetes, custodiados desde la elección por miembros de las Fuerzas Armadas.
La medida siguió a la decisión adoptada el 8 de septiembre por la CIDH de darle una prórroga al gobierno de Calderón para responder a la denuncia presentada por Proceso en contra del Estado mexicano ante su negativa de darle acceso a los paquetes de la elección presidencial.
Como resultado de esa denuncia, el organismo interamericano le solicitó a Calderón la adopción de medidas cautelares para evitar la destrucción de las boletas requeridas por la revista en ejercicio de su derecho de acceso a la información. La CIDH hizo la solicitud de tales medidas el 2 de julio pasado, justo a los dos años de la elección cuyo triunfo se le adjudicó a Calderón.
El gobierno mexicano respondió con una negativa y le pidió a la Comisión Interamericana que retirara su solicitud de medidas precautorias, pues consideró que se excedió en sus facultades.
La acusó de haber actuado parcialmente, con información alejada de la realidad y de haberse dejado llevar por los argumentos de la revista. Además, le dijo que una eventual apertura de los paquetes afectaría los "intereses nacionales" de México, pero que también tendría consecuencias en todo el Continente Americano (Proceso 1657).
Aseguró que las medidas precautorias son innecesarias porque está vigente una suspensión ordenada por un juez de Distrito a favor del investigador de El Colegio de México Sergio Aguayo para que se conserven las boletas.
La suspensión fue otorgada dentro del amparo tramitado por Aguayo también en contra de la negativa del IFE de darle acceso a los paquetes de la elección presidencial.
En respuesta a la posición calderonista, los abogados de este semanario le hicieron ver a la CIDH, el 13 de agosto, que aun cuando el amparo se resolviera en forma favorable para el investigador, los efectos no se extienden a este medio.
La Comisión Interamericana aún debe resolver si mantiene o no su petición al Estado mexicano para que tome medidas a favor de Proceso. Después, todavía tendrá que tratar el tema de fondo de la denuncia, que de acuerdo con la revista tiene que ver con la violación al derecho de acceso a la información.
Ese derecho no sólo está considerado en la Constitución Política Mexicana, sino en la Convención Interamericana de Derechos Humanos, de la que nuestro país forma parte.
El IFE sostiene que la destrucción de las boletas, prevista en el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, se hará una vez que se resuelvan tanto el juicio de Aguayo como el litigio que tiene lugar en Washington, sede de la CIDH.
Por lo pronto, se inició el proceso de "preparación" de los paquetes electorales de 2006 para trasladarlos a las bodegas de que dispone en cada una de las 32 entidades del país.
El jueves 25 se abrieron las bodegas de las juntas distritales de seis estados: Distrito Federal, Hidalgo, Querétaro, Tlaxcala, Morelos y Guerrero. Según el IFE, la acción se llevó a cabo "con absoluta transparencia", en presencia de los vocales distritales respectivos.
La apertura de las juntas distritales en el resto del país continuará los días 29 y 30 de septiembre. En una segunda etapa, entre el 1 y el 15 de octubre se trasladarán los paquetes a las bodegas estatales. Su resguardo seguirá a cargo de las Fuerzas Armadas.
Según el IFE, "los paquetes no serán abiertos ni se revisará su contenido, como tampoco se extraerá nada de su interior". Sólo se prepararán para ser trasladados a las bodegas estatales.
El Consejo General del instituto decidió la desocupación de las juntas distritales a fin de utilizarlas para la papelería del proceso electoral federal de 2009, que arranca en octubre próximo.
La Secretaría de la Defensa Nacional fue la que propuso al IFE la concentración de los paquetes electorales con el propósito de reducir el número de elementos que custodian las boletas desde julio de 2006. l
No hay comentarios.:
Publicar un comentario